Enviado: Jueves, 22 de febrero de 2001 07:29 PM
A: Mami
¡Mira para esto! Como menosprecias mi trabajo… Así que reflexiones no conducen a ninguna parte. Pues mira, que eso es todo lo que hago. Reflexiones y más reflexiones… Soy el “reflexionador” por excelencia, y si no llevan a ninguna parte, dime tú qué estoy haciendo entonces… (Fue jugando).
Ahora más en serio, creo que las reflexiones ya de por
sí solas son lo que nos hacen ser mejores seres humanos.
Todos comemos, nos bañamos, caminamos, cagamos,
meamos, pero es el pensar lo que nos diferencia a los
unos de los otros. También está el peligro de las etiquetas
pero son los riesgos necesarios del atreverse a ir más allá
de los hechos concretos. Creo que la palabra ya lo dice
todo: “Flexión” respeto, bajarse con la humildad del que
no tenía derecho a participar de los secretos de la revelación, dejar que la duda entre sin forzarla para trabajarla y luego hacerla luz que guíe.
Los martes y jueves son los días de más trabajo. Tengo una clase de cine en la mañana por tres horas, luego un poco de revisión de papeles por cinco horas, luego la
clase que enseño por hora y media y por último la clase de mujeres escritoras por dos horas. Eso suma once horas y media, si mi matemática ya no caduca, más los proyectos
que llevo y alguna otra cosa que quiera leer para refrescar, pero que también mueve a reflexiones y así vuelvo a empezar. Así que me estoy tomando un diez para escribirte porque de verdad quería hacerlo y ahorita me voy al cuarto a ponerme el pijama, fumarme un cigarrillo, llamar a Lorena y acostarme hasta mañana. Probablemente me
acueste mañana pero las clases que tomo no empiezan tan temprano. Y mañana es viernes… ¡VIERNES!!! Quiero ir al cine y refrescar un poco, pero también las películas
motivan a las reflexiones y entonces vuelvo a empezar.
Ya ves, ¿te das cuenta? La trampa de las reflexiones… O
brother, where art thou? Y ya ves, estamos tan conectados que hasta estamos
pensando en lo mismo. Ese encuentro de Miami es el
maná del que me nutro para sobrevivir este frío tan espantoso, el físico y el de la soledad. Cuenta con que ha sido uno de los momentos más especiales de mi vida.
Y ahora sigo en las reflexiones, que se me olvidó decirte que pagan muy bien, o quizás no tan bien pero por lo menos en este país pagan. God Bless America!!!
Mami y papi, quédense con mi beso y mi abrazo. Buenas noches.
Juanqui
P.D. Dale felicitaciones a Pino y dale el e-mail para que me escriba.
Epistolario