Poesía

Perdona

Oye, perdona las tardes de agosto
sin alarmas de guerra,
perdona el vacío noviembre
sin huesos de pollo y herrumbre.
Perdona también la rosa que no ha sido rosa
y ha sido silencio
o jerga inanimada
tapando un gusano que
tampoco ha sabido serlo.
Perdona al bufón triste,
al duque maltrecho.