Poesía

La queja loca

El aliento que emulsiona
desde mi hígado
se convierte en algo más
que miles de hidrocarburos
contaminantes atmósfericos.
Es la queja loca
(el grito abyecto)
para renacuajos leucorreicos
con ojos histéricos
por falta de sexo.
Más reglas. ¡Más reglas!
más reglas a desobedecer
en reverencia obediente.
Oh, César…
¡Coño!
¿Nunca han visto un framboyan?
(Ojalá no sea hepatitis)