Poesía

Las moscas en el ángulo externo

Las moscas en el ángulo externo
(izquierdo)
de una mesa barnizada
lucen terriblemente elegantes;
ciudadanas del espacio concreto
con deberes y derechos
(medible a la razón humana)
meditabundas, profundas, etéreas,
reposan ajenas, abstractas
a los humos polutivos
de un cigarro mal apagado
(o mal encendido).

Las espanta cualquier mano
(totalitaria, imbécil, coloreada)
impulsada por un cerebro
sobrecargado neuronalmente
de informaciones ancestrales transmitidas
(genéticamente, por supuesto,
en óvulos y espermatozoides,
casi siempre…).
Y las moscas vuelan
Con mil imágenes agresivas por nada…

Y las moscas vuelan contrariadas
y vuelven al ángulo externo
aunque les cueste el próximo vuelo.

Y matan a las moscas
por nada…

Sólo quieren vivir tranquilas
en un espacio ínfimo, pequeño…
SU ESPACIO
(el de las moscas)
¡sólo quieren vivir tranquilas!