Defínete, defíneme, grita
clama por sonidos, brinda por palabras
gime
gime y fluye en la oscuridad de sombra que fue luz,
cuerpo,
artificio celular, escafandra,
puro miedo y sonrisas transparentes,
transparencia.
¿Qué más da?
Innata,
innata vive todavía cualquier tenue ilusión no cumplida
no acabada, no sumisa.
El dolor
el terrible dolor de ser
vacía amargura asonante.
Nadie importa, tú, yo menos. Nadie importa.
Es
es entonces un libro devorado por el tiempo
la imprecisa utopía que quizás devuelva
el soplo demorado
vida
vida, coño, que no existo.
Defínete, defíneme, grita.
Nunca perdones mis excesos
tampoco abandones mis uñas podridas de polvo
existe, sólo existe
gime cuerpo, transparencia innata, el dolor es vida.
Defínete, defíneme, grita.
¿Qué más da?
Poesía