FELIZ DIA DE LAS MADRES MAMI QUERIDA. LO ESTÁS CELEBRANDO CON JUANQUI, COMO EL DECĺA, <TU HIJO “NO PREFERIDO”>, ESOS TITULOS QUE NOS DAMOS LOS HERMANOS CUANDO NOS COMPARAMOS CON EL AMOR DE NUESTROS PADRES QUE ES INMENSO Y ETERNO. MAMI ESCRIBIÓ LA HISTORIA DE JUANQUI, SU HIJO AMADO. LES COMPARTO UNA PARTE DEL PRÓLOGO DE UN PEQUEÑO FOLLETO QUE ESCRIBIÓ Y UNA CARTA QUE ELLA LE DIRIGE A JUANQUI, QUE PARA MI ES UNA JOYA DE MATERNIDAD, DE PROFUNDO DOLOR PERO TAMBIĖN DE LIBERACIÓN.
ME HORRORIZA CUANDO ESCUCHO POR TELEVISIÓN DE MIAMI DICIĖNDOLE AL PUEBLO CUBANO QUE SALGAN A LAS CALLES, QUE GRITEN, QUE EXIJAN SUS DERECHOS. NADIE TIENE DERECHO A LANZAR A CASI NIÑOS A GRITAR PORQUE SERÁ A ELLOS A QUIENES LA FUERZA BRUTAL DE UN SISTEMA MILITAR LES APLASTE, LOS ENCARCELE. NADIE TIENE DERECHO A QUE UNA FAMILIA VIVA CON UN DOLOR DESGARRADOR COMO HEMOS VIVIDO NOSOTROS TODOS ESTOS AÑOS.
PERO ESA ES SOLO MI EXPERIENCIA…
LOS DEJOS CON EL AMOR DE UNA MADRE QUE NO SE CANSÓ HASTA ESTAR EN LA ETERNIDAD CON SU
“HIJO AMADO Y PREFERIDO”,
EL MEJOR DE LOS TRES, PALABRA DE HERMANA…
“LO ASESINARON”, es la historia verdadera del Calvario de mi hijo más pequeño Juan Francisco, (Juanqui), la cual conocí con toda su crudeza el 12 de enero del 2001, cuando mi hija María Cristina y yo estuvimos una semana con él en Miami y que comenzó hace 6 años.
Al escuchar su relato llorando amargamente al igual que Mary, mis oídos y cerebro se negaban a creer cómo la maldad de un Sistema Intrínsicamente Perverso e Ineficaz, se ensañó en lo más frágil de mi familia sólo para destruírnos, inicialmente, pero al darse cuenta con cuántos dones, Dios lo había dotado, al que tenían que asesinar era a él. Por primera vez en mi vida sentí odio en mi corazón hacia quienes lo asesinaron, a pesar de que el repetía: “Mami, he sufrido mucho, me han tratado de destruir pero no los odio porque ellos son más pobres que yo”. Al escuchar que había muerto el 27 de febrero, el odio se deshizo y yo tambien perdoné, pues ya Juanqui, por la Misericordia de ese Dios Amor es completamente libre y ya goza de la Luz Verdadera que no tiene fin. Pero es necesario y deber de justicia, narrar los hechos tal como ocurrieron, sin apasionamientos y con objetividad para que se comprenda que hay muchas formas de asesinar, y en realidad Juanqui como tantos otros cuyos nombres no conozco, pero el Señor sí, son VERDADEROS MÁRTIRES, a manos de la injusticia que de forma solapada y perversa destruye vidas sólo por el hecho de pensar y amar la libertad. Sea el lector quien llegue a conclusiones.
Queridísimo Juanqui:
Ésta es una carta especial. Lo es, porque será la última que te escriba y porque su destino es el Cielo.
Quiero primeramente, pedirte perdón por las veces que no te demostré mi inmenso amor; tanto te quise, que nunca fuímos egoístas ni tu padre ni yo, porque al ser tan felices contigo, quisimos que otros lo fueran también; perdóname por tantas veces que no te comprendí; y sobre todo, porque no supe impedir que sufrieras tanto, pero hoy sé, que ésa era TU HISTORIA DE SALVACIÓN. Además, ahora me ves tal como soy y todo esto lo conoces de veras porque estás viendo cara a cara al que Amaste y que la maldad de un Sistema Perverso, a veces empañó SU ROSTRO, pero que en su Inmensa Misericordia te llevó consigo, cuando ya habías vuelto a ver la bondad del ser humano. Sobre todo, quiero pedirte me disculpes porque te prometí que lo que nos contaste aquella noche del 12 de enero, sólo lo conocería tu padre y así lo hice; ni siquiera a tu hermano Carlitos lo dije, pero hoy, esa promesa no tiene razón de ser y quiero como madre, que se conozca la verdadera historia de tu muerte, porque estoy segura que eres MÁRTIR DE LA LIBERTAD, y no juzgo a nadie sino que quiero desenmascarar con esta historia, la Maldad de un Sistema Intrínsicamente Perverso, Mentiroso e Ineficaz. “NO TEMO LAS CONSECUENCIAS”.
Espérame Juanqui, que un día nos reuniremos todos, en el Amor y Luz Verdadera. Te ama,
Mami