Una sonrisa no puede cambiar el mundo
porque en esencia el mundo es incambiable.
Pero escucha: No por eso las arañas vivirán mi tristeza
ni dejaré de dormir desnudo
ni Daniela caerá de bruces al vacío
(ahora se impone algo definitivo,
un no-sé-qué-carajo-me-pasa contigo
y no creo en amores eternos).
Poesía