Hoy Juanqui nos regala una frase que nace de su lucha interior por vivir con el alma limpia. Sentía que su cuerpo habia sido mancillado pero su alma seguía siendo pura. Nadie podia destruirla. Ese residuo de pureza fue su fe y su fuerza para seguir viviendo el tiempo que pudo. Un sistema que además de mancillar, torturar, robar y mentir daña el alma de sus ciudadanos es un sistema simplemente mostruoso e nhumano…y lo sigue haciendo. Los dejo con Jaunqui.
Es Domingo