¡ES DOMINGO! A pesar de haber crecido en un sistema limitante y limitado, nuestros padres nos enseñaron que fuimos creados para la eternidad, una eternidad que vivía en nuestro momento presente, dentro de los límites impuestos, en el temor que sentíamos por ser cristianos, y en nuestras luchas simplemente terrenales, como una cola interminable a la espera de una ración de pollo o de pescado por pollo o picadillo de soya… Realmente es un desafío ver la vida más allá de límites, sin ser ingenuos (la ingenuidad se paga muy caro en un sistema como el cubano). Pero dondequiera que estemos, estamos llamados a ver la eternidad en nuestro momento presente, y eso nos abre el espíritu, la mirada.
Los dejo con Juanqui.
“Nadie va a impedir que veas grande”.