Hoy nos presenta preguntas existenciales que se pueden comprender desde la realidad de una familia que luchó por mantener su fe en medio de un sistema llamado socialista. Y no pienso solo en mi familia, sino en tantas familias que formamos una comunidad de sobrevivientes y que llevamos esa huella donde quiera que vayamos. Juanqui estaba cansado y se pregunta ¿PARA QUÉ? Pero el dilema es que en Cuba siguen las peleas y las eternas despedidas, y sobre todo sigue ese miedo a la verdad porque te matan si gritas. Los dejo con Juanqui.
“Que pudo haber sido distinto para tí, para mí…
Para todos.
Porque, ¿de qué ha servido la trunca pelea?
¿De qué han servido las eternas despedidas?
Siempre hemos clamado por adioses
O peor, por hasta luegos
Y siempre nos hemos sentido solos
Incluso en el abrazo
En las ganas
Y nos da miedo.”